A la hora de utilizar tu dinero para generar rendimientos, probablemente lo primero que pienses es ponerlo en el banco, a través de un certificado de depósito que te pague intereses en un determinado tiempo.
Lo cierto es que hay muchas más posibilidades en el mundo de las finanzas donde todo el tiempo los más creativos ingenieros financieros están ideando nuevos productos o instrumentos de inversión, que incluso llegan a ser tan complejos de comprender que solo inversionistas muy expertos se aventuran a invertir en ellos.
Pero quédate tranquilo que en este artículo te resumo sobre los tipos de inversiones más comunes a las que puedes acceder fácilmente en Ecuador y te daré algo de información para otros tipos de inversiones más complejas si quieres investigar un poco más.
Tipos de inversiones
Antes que nada, es importante que comprendas cuáles son las formas más importantes de clasificar inversiones:
1.Por el plazo
Corto plazo: duración de la inversión de menos de 359 días, desde la fecha de inicio hasta la fecha de vencimiento.
Largo plazo: duración de la inversión de más de 359 días desde la fecha de inicio hasta la fecha de vencimiento.
Indefinido: No hay una fecha de vencimiento definida.
2. Por tipo de rendimiento
Renta variable: Cuando se desconoce la ganancia o tasa de interés, un ejemplo son las acciones que veremos más adelante.
Renta fija: Se conoce preliminarmente el plazo y ganancia o tasa de interés que pagará esa inversión. Un ejemplo son las obligaciones corporativas.
3. Por tipo de emisor
Institución Financiera: Como bancos o cooperativas
Sector Privado: Empresas que buscan financiamiento o capital
Sector Público: Gobiernos y municipios que necesitan financiar el presupuesto estatal
Esas son las clasificaciones más importantes que debes comprender, pero no voy a ahondar en el intrincado y casi artístico mundo de categorizar las inversiones porque hay miles de formas de hacerlo, se requeriría un ensayo académico y sin sentido práctico.
A continuación, te mostraré los tipos de inversión agrupados según el medio desde el que se puede acceder a ellos: Banco, Bolsa de Valores, etc. Y los tipos de inversiones que puedes encontrar en cada medio, a las que puede acceder cualquier persona.
Tipos de inversiones en Instituciones Financieras
1. Cuentas de ahorros:
Aunque los bancos han creado muchos productos con nombres interesantes como “ahorro meta”, “ahorro casa” o cualquiera que hayas escuchado, el principio es el mismo. Dejas tu dinero en el banco y cada cierto tiempo, normalmente cada mes, el banco te paga una tasa de interés que suele ser poco significativa, normalmente alrededor del 1% anual.
2. Inversiones a plazo:
Los bancos suelen nombrar sus productos como “pólizas de inversión”, “certificados de depósito”, entre otros. Estas opciones tienen una tasa de interés más alta que las cuentas de ahorros y promedia entre el 4% y 6% anual, dependiendo de la institución y el plazo de la inversión. La diferencia con las cuentas de ahorros es que no puedes retirar tu dinero durante el plazo que dure la inversión y te pagan los intereses al finalizar ese tiempo. Para obtener el dinero antes del plazo, algunas instituciones permiten hacerlo con un “castigo” o descuento, o puedes negociarlo en la Bolsa de Valores.
Tipos de inversiones en la Bolsa de Valores
En la Bolsa de Valores es cuando las cosas se ponen interesantes. Puedes invertir directamente en las empresas que tú decidas, escoger inversiones que se adapten perfectamente a tus objetivos y diversificar tu portafolio de inversión. Veamos algunos:
3. Papel Comercial:
Es un tipo de inversión a corto plazo y de renta fija, funciona muy parecido a las inversiones a plazo en el banco. Inviertes una cantidad de dinero y en un plazo determinado te pagan ese valor más los intereses. La ventaja es que las tasas de interés son más altas que en el banco y puedes escoger la empresa en la que quieras invertir y tú decides el nivel de riesgo que quieras aceptar, lo cual hará que la tasa de interés sea más alta o más baja.
4. Obligaciones:
Este tipo de inversión es a largo plazo, pero también es de renta fija. La diferencia es que se caracteriza por tener un esquema periódico de pagos. Si alguna vez has visto una tabla de amortización entenderás la idea. Dependiendo de la empresa que emite estos títulos, podrás recibir los pagos de capital y/o interés de forma mensual, trimestral, semestral o incluso anual. Debido a que son a mayor plazo, en promedio tienen mayor tasa de interés que el papel comercial.
5. Acciones:
Probablemente esto es lo que has escuchado sobre el mercado de valores, aunque hay muchas más opciones. Este tipo de inversión es de renta variable. No hay un plazo definido de vencimiento ni ganancia predeterminada. Las acciones te convierten en dueño parcial de una empresa y te beneficias de las ganancias de la empresa (si las hay) y puedes ganar (o perder) si sube (o baja) el precio de las acciones. Lee este artículo si deseas entender mejor cómo funcionan las acciones.
6. Facturas comerciales negociables:
Funciona igual que el papel comercial, es de corto plazo y de renta fija. La diferencia es que mientras el papel comercial es una deuda que adquiere la empresa en la que inviertes, las facturas comerciales son un activo que la empresa “vende” en el mercado de valores para obtener liquidez. Suelen tener tasas de interés más altas que el papel comercial porque tienen menos requerimientos para ser aprobadas por los entes de control, pero no necesariamente menos seguras.
7. Fondos de inversión:
En la bolsa también puedes invertir en fondos compuestos por varios tipos de inversiones, en lugar de invertir y diversificar por tu cuenta, estos fondos lo hacen por ti. Pueden ser una buena opción si no tienes mucho dinero para invertir y quieres diversificar tus inversiones. La desventaja es que tendrás que aceptar todas las condiciones del fondo como tiempos para retirar el dinero, aportaciones, cuotas de administración y las empresas o inversiones por las que esté compuesto el fondo.
8. Bonos del estado:
Los bonos del estado funcionan de forma muy similar a las obligaciones, la diferencia es que las obligaciones son emitidas por compañías mientras que estos bonos son emitidos por el estado. Dependiendo del país que los emita, la tasa de interés puede ser más alta o más baja. Usualmente esa tasa estará ligada al riesgo país, mientras más alto, mayor será la tasa.
9. Cupones:
En las obligaciones, cada período tiene un pago definido. Por ejemplo, se puede hacer pagos trimestrales de capital e intereses y cada uno es un cupón. Puedes invertir solamente comprando un cupón al inversionista original de ese título. Y recibir el pago en tres meses en lugar de comprar todo el título y recibir los pagos cada trimestre hasta que finalice el período de la inversión.
10. Titularizaciones:
La forma en que funciona este tipo de inversión es igual que las obligaciones. Con pagos periódicos de interés y/o capital. La diferencia es que mientras que las obligaciones son una deuda directa para la empresa en la que inviertes, el dinero con el que las empresas pagan a sus inversionistas en las titularizaciones provienen del flujo de efectivo que generará a futuro un activo específico de la empresa. Por ejemplo, todos los cobros con tarjeta de crédito en un establecimiento de una ciudad específica. Las tasas de interés suelen ser similares a las de obligaciones.
11. Valores genéricos:
Se trata de la negociación en mercado secundario de los títulos de inversión a plazo de las instituciones bancarias y cooperativas de ahorro. Puedes invertir directamente en la Bolsa de Valores en estos títulos que algún otro inversionista los adquirió y los está vendiendo para obtener liquidez antes del vencimiento.
Esos son en general los tipos de inversión más comunes y en los que se puede invertir fácilmente en Ecuador, es recomendable invertir a partir de $1.000, pero cualquier persona lo puede hacer.
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Otros tipos de inversión en la Bolsa de Valores
Derivados:
Son títulos cuyo precio depende del precio de otro activo. Son títulos de renta variable. Las opciones de compra o venta de acciones son un ejemplo, así como los futuros sobre materias primas. Pero hay muchos más. En el primer caso, adquieres la “opción” para comprar o vender acciones en un futuro a un precio determinado y en el segundo, funciona similarmente, es como una especie de seguro para comprar (o vender) una materia prima a un precio fijado. Son productos de inversión un poco más complejos y en general, especulativos. Sin experiencia podría ser un poco arriesgado invertir en ellos.
Fondos de inversión cotizados:
Son títulos de renta variable. Las siglas en inglés son ETF (Exchange traded funds), son fondos de inversión que replican algún índice de referencia. Los índices agrupan varias acciones de un sector o industria en particular y muestran la variación en las cotizaciones de toda esa agrupación de acciones.
Un ejemplo es el S&P 500, uno de los más conocidos. Este índice agrupa las 500 empresas más grandes que cotizan en el mercado de valores en Estados Unidos, representando cerca del 80% de todo el valor del mercado añadido, siendo un buen indicador de la situación real del mercado.
Un ETF, por ejemplo, puede replicar el índice S&P 500 componiendo el fondo con las acciones que integran ese índice y cotizando las “participaciones” en la Bolsa de Valores. Por lo tanto, cuando adquieres una participación en este fondo, automáticamente estás diversificando tu inversión en todas esas 500 empresas.
Otros tipos de inversión en otros mercados:
Criptomonedas:
Seguro has escuchado algo sobre Bitcoin. Son monedas digitales que en teoría funcionan como medio de intercambio al igual que cualquier moneda, pero no están ligadas a la política monetaria de los diferentes estados como lo están el resto de monedas físicas como el dólar o el euro, se diría que son monedas independientes de los países. La tecnología “blockchain” otorga la seguridad requerida para este tipo de monedas.
Si se las usa como instrumento de inversión, se trata de renta variable. Actualmente es un producto especulativo, aunque a vista de muchos analistas, es el futuro del intercambio y sustituirá las monedas clásicas. El precio ha venido creciendo, especialmente desde el 2017 pero con un alto nivel de volatilidad, lo que la convierte en una fuente de rentabilidad potencial interesante, pero con alto riesgo.
Mercado de divisas:
Considerado como el mercado financiero más antiguo del mundo. Al invertir aquí, le apuestas a las variaciones en el tipo de cambio entre las diferentes monedas. Por ejemplo, entre el dólar y el euro o entre el yen y el peso chileno. Es un tipo de inversión de renta variable porque no sabrás cuánto ganarás (o perderás). Es necesario conocer las tendencias económicas y políticas que influyen mucho en las variaciones del tipo de cambio para tener éxito invirtiendo en este tipo de instrumento.
Otros productos más complejos y novedosos:
Todo el tiempo se están creando nuevas formas de inversión, algunas han hecho millonarios a muchos y otras han causado pérdidas catastróficas. Te doy unas pocas ideas si quieres seguir investigando; pero sin los conocimientos necesarios, puede llegar a ser muy riesgoso invertir en ello.
Los CDS (“Credit Default Swap” o en español permuta de incumplimiento crediticio) y los CDO (“Collaterized debt obligation” o en español obligaciones de deuda garantizada) muy populares durante la crisis financiera del 2007-2008, de lo que se beneficiaron al final los pocos que vieron la burbuja que se estaba originando.
Invertir capital de riesgo o ser inversor ángel para proyectos de nuevos negocios que inician o están en las primeras fases de desarrollo. Hay que tener un muy buen ojo en los negocios para escoger en qué proyectos invertir, después de todo, hay una alta tasa de emprendimientos y proyectos que fallan; por lo que puede ser necesario un alto nivel de capital para diversificar el portafolio de inversión y evitar que esos proyectos que fallan acaben comiéndose todo nuestro capital. Con la diversificación, habrá uno que otro proyecto que sea un éxito rotundo y compense ampliamente los proyectos “perdedores”.
En el mercado de derivados también están las permutas financieras y los warrants, es necesario comprender la teoría financiera y qué define los movimientos en los precios de estos instrumentos.
Recientemente, con las posibilidades que ofrece la tecnología de “blockchain”, se ha creado un uso interesante de la misma, se la llama “NFT” por sus siglas en inglés “Non fungible Tokens” o en español token no fungible. No son un producto de inversión como tal, pero permiten que algún activo digital pueda ser reconocido e identificado como único. Esto ha abierto las puertas por ejemplo a artistas para que vendan la propiedad de sus obras digitales a coleccionistas o inversionistas.
Con los NFT, se puede crear una identificación y rastreo único de la obra de arte y traspasarlo a otro propietario; así, puede haber copias idénticas de ese activo digital, pero la persona que tenga el NFT será el propietario de esa obra, es como un certificado de propiedad y puede cambiar de valor como cualquier activo. De esta forma, el arte digital ya puede ser una forma de inversión.
¿Qué es mejor?
Ninguna persona es igual a otra y esto hace que recomendar un tipo de inversión u otra a nivel general sea imposible. Cada una tiene sus ventajas y desventajas. Lo que escojas para que tu dinero rinda ganancias depende de tus objetivos y tu perfil de riesgo que analiza varios factores como tu edad, cantidad de recursos, entre otros. Lee este artículo si quieres conocer qué se toma en cuenta para conocer el perfil de riesgo de un inversionista.
En Mercapital te ayudamos a plantear mejor tus ideas y definir lo que es mejor para ti si decides invertir en la Bolsa de Valores en Ecuador. Puedes solicitarnos más información o si ya quieres empezar a invertir, pídenos una asesoría gratuita para ayudarte a definir tus objetivos y guiarte en tus inversiones.
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